"Déjalo, esta estudiando"
Esta respuesta, que seguramente ha sido utilizada en numerosas familias, da entender cual debe ser el nivel de concentración a la hora de sentarse y clavar los codos.
Además, la concentración, es un estado que no siempre que se quiere se puede alcanzar, que es cuando el individuo se despista con "el vuelo de una mosca".
No estamos ante esta situación. Lo que se nos presenta, es alguien que realiza varios trabajos pero superficialmente, no se especializa en ninguno. Estamos creando máquinas que realizan sus obligaciones, pero que no son tan buenas a la hora de pararse a analizar las cosas.
Es cierto, los niños de hoy en día tienen pendiente la concentración. Ante esta situación los docentes debemos hacer algo. Poner en marcha mecanismos que ayuden a conseguir este estado del que hablamos, enseñar a los alumnos una utilización óptima de los ordenadores y pedir a los padres que colaboren en estas tareas desde casa.
Nosotros como profesores tenemos que saber cuales son los problemas que se les plantean a nuestros alumnos y como afrontarlos. Creo que a menudo el diálogo que existe entre los padres y los tutores de sus hijos es pobre. Muchos padres no son conscientes de que estos problemas existen y nosotros debemos hacérselo ver y darles pautas para corregirlos.